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martes, 21 de febrero de 2012

Bad Blood: Capítulo 01

Había sido fácil.

Tan sólo fue necesario parapetarse en una esquina, y esperar a que lo más peligroso cesase temporalmente. El equipo BLU había salido con fuerza pero, desgraciadamente para ellos, habían descuidado sus espaldas. No tuvo más que volverse visible en el momento oportuno y aproximarse con toda la naturalidad del mundo, como si también saliese de la base. Aún si el Medic de BLU fue lo suficientemente listo para mirar a sus espaldas, no sospechó de su disfraz de Pyro, e incluso le fortaleció un poco con la pistola médica. Sonrió, y aceleró el paso. Debía ser rápido, actuar antes de que alguien más le viera.

El Medic fue el primero en caer, de una certera puñalada en la espalda. No obstante, su grito de agonía avisó al Heavy, que se giró más rápido de lo que al Spy le habría gustado. El ruso se dispuso a bajar su arma para poder disparar, pero eso no detuvo al enmascarado. Al contrario, se impulsó hacia delante, y se tiró de pronto al suelo. Derrapó prácticamente tumbado sobre la espalda, pasando entre las piernas del grandullón, y acabó de pie tras él. Esta vez fue más rápido el Spy a la hora de girarse, y la mariposa se clavó en la espalda de su enemigo con la rapidez y la precisión de un mordisco de cobra.

“Doy gracias al Scout por haberme enseñado este movimiento”

Se volvió invisible de nuevo, refugiándose en otro rincón cercano. Por fortuna, los pocos de BLU que pudieran haberse dado cuenta de lo ocurrido se encontraban más entretenidos con los supervivientes de su equipo. Aprovechó para sacudirse el polvo del traje, y recolocarse tanto el antifaz de su rostro como el Mosquetero Maleante que cubría elegantemente su cabeza. Desde su posición pudo oír, a los pocos segundos, la conversación entre el Heavy y el Medic que había matado hace un momento:

-Curar a un Spy enemigo… Muy inteligente, doc.

-¿Acaso te crees que lo hice adrede? –la voz del Medic sonó cabreada, aunque también, o eso le pareció al Spy, avergonzada.

-Sólo digo que espabiles, novato.

El enmascarado sonrió, divertido: Así que un Medic principiante, ¿eh? En ese caso, sería más fácil la victoria. Claro que no iba a informar de ese pequeño detalle al resto del equipo. No pensaba arriesgarse a que se confiasen demasiado y se echase la defensa a perder. Que su doctor fuese novato, no significaba que fuese malo, ni que los demás fuesen también principiantes.

Cuando ambos mercenarios de BLU volvieron a salir, no fue a matarlos directamente en esta ocasión. En lugar de ello, les siguió a una distancia prudencial, para analizar su estrategia, de haber alguna, y actuar cuando fuese preciso. Su especialidad era pasar inadvertido, matar rápido y desaparecer como una sombra. Si empezaba a asesinar más de lo necesario, se arriesgaba a ser descubierto y eliminado. Y no le gustaba perder el tiempo de ese modo. Así que permaneció al acecho, vigilante. Comprobó cómo el Medic se había vuelto mucho más precavido, mirando a su alrededor en todo momento, y sin dejar de moverse a pesar de la lentitud de su compañero. Siempre le hacía gracia despertar la paranoia en sus víctimas, y esta vez no fue una excepción. No se rió, por no hacer un sonido delatador, pero sí que sonrió, burlón. Quizás pudiera divertirse poniéndolos nerviosos a base de dejarse ver un momento y desaparecer. Era una buena forma de distraerles y mantenerles más ocupados vigilando sus espaldas que intentando alcanzar su objetivo principal. Giró la mariposa entre sus dedos, todavía invisible, y se dispuso a salir de su improvisado refugio tras una gran roca. No obstante, se vio obligado a volver cuando una centella roja llamó la atención del grupo principal de BLU, liberando descargas de escopeta sobre ellos.

“Siempre tan oportuno e impaciente…” -Pensó el Spy, negando con la cabeza.

La centella en cuestión pronto se volvió más definida, tratándose de un Scout de RED, con la cabeza cubierta por el Bombardeo (un caso de cuero de aviador), la garganta protegida por una bufanda del color de su equipo, y una sonrisa socarrona en sus labios:

-¡Atrapadme si podéis, pringaos!

El Scout de RED saltó de nuevo, disparando desde el aire a los sorprendidos mercenarios. Para cuando algunos reaccionaron y comenzaron devolver los tiros, éste ya se encontraba de nuevo en el suelo, esquivando con habilidad y velocidad los proyectiles. Fijó con rapidez el orden prioritario de sus objetivos, y recargó el arma, sin dejar de correr y esquivar:

-¡Que el Heavy se encargue del Scout! El resto: ¡ATACAD!

La voz del Soldier de BLU sonó por encima de los disparos y las explosiones, y el resto del equipo obedeció, quedando sólo el Heavy y el Medic contra el Scout. Éste sonrió de forma burlona, y no dudó en volver a hablar:

-¡Oye, gordinflón! Por qué no te despegas de tu perrito faldero y te enfrentas conmigo a solas, ¿eh? ¿Acaso tienes miedo?

La respuesta llegó en forma de una ráfaga de balas proveniente de la ametralladora del Heavy. De nuevo, el joven de RED la esquivó, avanzando a toda velocidad hacia su primer objetivo: El Medic. No obstante, lejos de parapetarse tras el grandullón, el de bata blanca se alejó de éste, sin quitar la vista de encima del Scout:

“No parece muy listo…”

El joven sonrió, confiado. Comenzó a correr y saltar en zigzag, en un intento de acorralar al Medic mientras éste, pasando a armarse con la pistola de jeringas, una Blutsauger, devolvía los disparos. De hecho, resultó ser bastante rápido también, esquivando con facilidad las descargas de escopeta. El de RED comenzó a ponerse serio, hasta que una ráfaga de balas le alcanzó en la espalda. Saltó a un lado, con un gemido de dolor, y emprendió entonces una precipitada huida. Tarde se había dado cuenta de que fue él quien cayó en una trampa, cuando el Medic le hizo darle la espalda al Heavy, y así ser atacado por dos flancos:

-¡Idiota, idiota, idiota…!

Masculló para sí, con el ceño fruncido. Corrió de nuevo en zigzag, evitando por los pelos nuevos disparos, y se refugió tras unas rocas. Pegó la espalda contra la superficie, jadeando, y aguardó unos segundos, mirando a ambos lados y agudizando los oídos. Sólo se permitió relajarse un poco cuando se aseguró de que no le habían seguido. Y separar la espalda de la piedra, que quedó manchada de sangre:

-Joder, cómo duele… -Masculló.

Tuvo que dejar la escopeta a un lado, y buscar una postura que le permitiese paliar mínimamente el dolor. Necesitaba llegar a la zona que aún se encontraba en manos de sus aliados, y buscar a su Medic o un buen dispensador. Sintió de pronto la presión de una mano sobre su cabeza, y se volvió de un sobresalto para ver, perplejo, un botiquín grande flotando en el aire:

-Aquí tienes. ¿Estás bien?

El Scout reconoció la voz, y sus sospechas sólo se confirmaron cuando una silueta roja comenzó a dibujarse a su lado, volviéndose cada vez más opaca, hasta verse completamente la figura del Spy de su equipo:

-¡Mierda! ¡No me des esos sustos! –Exclamó el más joven, antes de suspirar y hacerse con el botiquín- ¿Aparte de haberme convertido en un intento de colador? Bien, supongo…

Abrió el botiquín, mientras el Spy musitaba un “Déjame ayudarte”, y poco después el Scout ya se encontraba con el torso vendado. Se relajó, y se apoyó de nuevo contra la roca:

-¡Buf! Mucho mejor…

-Eres consciente de que has sido muy descuidado, ¿verdad? –Inquirió el enmascarado, con una mirada severa.

-No ibas a quedar a gusto hasta que me echaras la bronca, ¿verdad? ¡Relájate! Al final no ha pasado nada grave.

El Scout sonrió de manera despreocupada, gesto que no tardó en borrar cuando vio que el del Spy no cambiaba:

-Está bien… Puede que me precipitara un poco. No volverá a pasar… ¿Eh?

Esta vez la sonrisa fue más amplia, mostrando los dientes, aunque también más incómoda, en un gesto de “Por favor, hablo en serio. Quítate ya esa cara de palo, ¡coño!”. Tras unos segundos, el Spy suspiró, y relajó la expresión:

-Más te vale, mon petit.

-¿Cuántas veces tengo que decirte que no me llames así? –El Scout frunció el ceño mientras recogía la escopeta, aunque pronto le dio un breve beso en los labios- Tranquilo, Don Estirado, tendré más cuidado.

El Spy iba a decir algo más, pero la voz de Administrator le interrumpió: Al parecer, alguien de BLU había logrado llegar al primer punto de control:

-Hora de volver al trabajo.

2 comentarios:

  1. Que chulooo ^^ jeje q bonico el besico

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    1. Jejeje, me alegra que te guste, preciosa ^^. Hoy subiré el siguiente cap, cuando Miri termine con el ordeñador, que ya lo tengo a papel y sólo es pasar un par de líneas o por ahí (de hecho, casi estoy terminando el 3, lol).

      Bicooos, me alegra que te gustara el besito ^^

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